Economía y Mercados
Por Jaime Rozas , 13 de julio de 2022 | 07:57Precios internacionales de lácteos: en la cumbre, pero con nubarrones
Lo que suceda en el exterior termina afectando los resultados de los agricultores locales. Por eso, los ojos están puestos en las noticias que llegan de Nueva Zelandia y otros países productores.
A fines de abril los astros se alinearon. La guerra en Ucrania, el alza de los fertilizantes, la producción plana de Estados Unidos y la sequía en Sudamérica. Todo jugó a favor de llevar a los precios de los lácteos al cielo.
Hay que ver las cifras de Nueva Zelandia, el motor de las exportaciones lecheras. En abril la tonelada de mantequilla de ese país llegó a US$ 6.975, un aumento de 21,8% respecto de igual fecha de 2021. Si la comparación se estira a dos años el alza es de 65,6%.
La tendencia se repite con la leche en polvo descremada y el queso cheddar neozelandés, que en abril llegó a US$ 4.613 y US$ 6.350, respectivamente.
Para poner esos números en perspectiva, a comienzos de 2018 la leche en polvo descremada oceánica valía solo US$ 1.775 la tonelada, mientras que el queso alcanzaba solo US$ 3.388.
Con la llegada de mayo los precios internacionales comenzaron a mostrar una ligera desaceleración, pero siempre mirando desde alturas históricas.
Lo que suceda en el exterior termina afectando los resultados de los agricultores locales. Por eso, los ojos del sector están puestos no solo en las praderas, sino también en las noticias que llegan de Nueva Zelandia y otros países productores.
Eso sí, en el mercado local juegan fuerzas muy poderosas en la determinación de los precios. La fuerte inyección de dinero a los bolsillos de los consumidores durante el año pasado vía retiros de jubilación y bonos estatales ha impulsado el consumo de lácteos.
Adicionalmente, algunos actores de la industria han tenido una activa campaña para atraer productores, y no hay forma más simple de lograrlo que vía aumento de pagos a los productores.
Producción plana
Con un mercado internacional que parece haber hallado una planicie en las últimas semanas, ¿qué se puede esperar en los precios para la temporada 2022-2023?
Para hacer proyecciones hay que mirar tanto a la débil producción mundial como a las incertidumbres de la demanda.
En un reciente informe del Rabobank, encabezado por la analista Emma Higgins, se describe el escenario existente.
“En un conjunto inusual de circunstancias, los siete grandes motores de exportación de lácteos (Nueva Zelanda, la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Brasil, Argentina y Uruguay) están luchando por impulsar su producción de leche", consigna el documento.
Se añade que el clima inestable, los altos costos de producción que determinan la erosión de los márgenes y los desafíos de la cadena de suministro, son los factores clave detrás de la escasez de suministro global.
"Al mismo tiempo que ha disminuido el suministro mundial de leche, el apetito de China por los productos lácteos neozelandeses ha ido en aumento. El 2021 fue otro año histórico de exportaciones a China, con envíos de Nueva Zelanda que fueron 20% más que en 2020”, se agrega en el texto.
La sequía ha afectado la producción de praderas y granos en Brasil y Argentina, lo que tiene a las potencias lecheras de Sudamérica con una producción plana y no se ve una recuperación muy rápida. En tanto, Estados Unidos sigue con serios problemas de mano de obra, lo que limita tanto la producción primaria como la elaboración de productos para el consumo.
El alza de los fertilizantes es un peso muerto para los agricultores de todo el mundo, desde Oceanía a Europa, por lo que todo parece indicar que la producción mundial estará plana durante 2022, con una caída inicial y una leve recuperación en la segunda mitad del año.
Eso sí, China avanza a contrapelo del resto del mundo. Su gobierno ha hecho grandes esfuerzos por aislar a ese país de las alzas tanto de fertilizantes como de granos y otros forrajes.
Adicionalmente, ese país asiático lleva varios años impulsando el crecimiento de su masa ganadera, tendencia a la que Chile ha colaborado con la exportación de vaquillas. Esa situación ha llevado a una baja de 2,6% en los pagos a los productores de leche chinos en lo que va del año.
Aunque históricamente ese país ha tenido costos más altos que las importaciones de Nueva Zelandia, en la actualidad están a un nivel similar, lo que debería moderar el incremento de las compras al exterior en el año 2022.
China manda
El país oriental tendrá mucho que decir también en el área del consumo. En lo que va de 2022, cerca del 35% del PGB de ese país ha estado bajo algún tipo de cierre de ciudades producto de las duras medidas contra el Covid.
La gran duda es si en los próximos meses va a existir una violenta recuperación de la demanda por productos lácteos, en la medida que la pandemia se vaya controlando o si se van a producir nuevos cierres de mercados. Hay que tener en cuenta que China representa casi un cuarto del consumo mundial de lácteos.
En la mayoría de los otros países se prevé una demanda fuerte, en parte por la mayor apertura de las economías si se compara con el año pasado, y por la disponibilidad de capital por parte de los consumidores.
“Un riesgo del lado de la demanda más elevado de lo habitual crea un entorno operativo muy dinámico para los ingresos de los productores lecheros, mientras que en el lado de la oferta esperamos que los motores de producción mundial de leche vuelvan a la vida más adelante en la temporada”, sentencia el informe del Rabobank.
Por Eduardo Moraga Vásquez. Fuente: El Mercurio - Revista del Campo
Fuente: Fedeleche.cl