Invertir en biotecnología: la clave para quesos de alta calidad

En un mundo donde los consumidores buscan productos más naturales, seguros y deliciosos, la biotecnología se presenta como la solución ideal.

Los fermentos o cultivos lácticos son mucho más que simples ingredientes en la elaboración de quesos. Estos microorganismos seleccionados son los responsables de transformar la leche en productos con texturas, sabores y aromas que deleitan los paladares de los consumidores. Pero, ¿qué hay detrás de este proceso y por qué invertir en insumos biotecnológicos puede marcar la diferencia?

El papel esencial de los fermentos lácticos

La elaboración de quesos comienza con la acción de enzimas coagulantes y bacterias ácido lácticas que fermentan la lactosa, generando ácido láctico. Este proceso no solo acidifica la leche, sino que también permite un medio idóneo, pH, para su correcta maduración y preservación. Mejora la biodisponibilidad de los nutrientes, lo que hace que los quesos sean más digeribles y nutritivos.

La etapa de maduración es otro momento clave. Durante este proceso, los microorganismos y enzimas actúan sobre las proteínas, grasas y azúcares, creando ácidos orgánicos responsables de las características únicas de cada queso. La textura, el aroma y el sabor final dependen de este delicado equilibrio, que requiere condiciones controladas de temperatura, humedad y aireación.

Calidad y seguridad en cada bocado

La selección de las cepas de microorganismos no es un detalle menor. Cada tipo de bacteria aporta propiedades únicas que definen el perfil sensorial del queso. Además, el uso de cultivos directos seleccionados ofrece dos ventajas claves: la bioseguridad y la estandarización de sus procesos. 

En este campo, Sacco System, laboratorio de biotecnologia italiano con más de 150 años de experiencia, con presencia a nivel global, lidera la investigación y desarrollo de fermentos con propiedades de bioprotección los cuales inhiben el crecimiento de patógenos como hongos, levaduras, clostridios, inclusive listeria sin afectar sus componentes sensoriales. Estas innovaciones permiten eliminar conservantes químicos como nitratos o sorbatos, ofreciendo quesos y alimentos más seguros, naturales y saludables.

Biotecnología: una inversión rentable

Si bien podría pensarse que apostar por insumos biotecnológicos implica un alto costo, la realidad es muy distinta. Estos insumos representan menos del 2% del costo total de producción de un kilogramo de queso. Sin embargo, su impacto en la calidad del producto final es enorme. Desde mejorar el sabor y la textura hasta garantizar la seguridad alimentaria, invertir en biotecnología es una decisión estratégica que puede diferenciar a los productores en un mercado competitivo.

Fermentos del Sur: un aliado clave

En Chile, Fermentos del Sur es el representante oficial de Sacco System. Esta alianza ofrece a los productores locales acceso a una amplia gama de fermentos, cuajos y cultivos secundarios y de proteccion diseñados para satisfacer las demandas de la industria láctea. Además, Fermentos del Sur brinda asesoramiento técnico personalizado, asegurando que cada cliente pueda optimizar sus procesos y obtener resultados de alta calidad.

Un futuro prometedor para los productores de queso

En un mundo donde los consumidores buscan productos más naturales, seguros y deliciosos, la biotecnología se presenta como la solución ideal. Empresas como Sacco System y Fermentos del Sur están transformando la industria láctea, ofreciendo herramientas que no solo mejoran la calidad del queso, sino que también aumentan la competitividad de los productores.

Invertir en fermentos lácticos de calidad es apostar por un futuro más saludable y sostenible. Y con un costo tan reducido en el proceso productivo, la pregunta no es si vale la pena, sino cuándo comenzar a hacerlo.