Robótica y Mecanización
3 de febrero de 2025 | 07:30Lecherías robotizadas: Una revolución que avanza en la producción lechera chilena
En Chile esta tecnología la ofrecen empresas como DeLaval, Lely, GEA y últimamente Serlac que tiene la representación de los equipos BouMatic.
El sector lechero chileno se encuentra en constante evolución, buscando optimizar la producción y el bienestar animal. En este contexto, las lecherías robotizadas, robóticas o de ordeño voluntario, emergen como una alternativa innovadora que promete revolucionar la industria, ofreciendo ventajas significativas sobre los sistemas convencionales.
Adiós al reloj: Uno de los desafíos más significativos para los productores lecheros es la rigidez de los horarios de ordeña tradicionales. El ordeño manual exige la presencia del personal a horas específicas, generalmente muy temprano en la mañana y en la tarde (6:00 AM y 4:00 PM). Las lecherías robotizadas eliminan esta restricción, permitiendo que las vacas se ordeñen a su propio ritmo, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto se traduce en una mayor eficiencia en la gestión del tiempo y una mejor distribución de las tareas para el personal.
Más leche, menos estrés: La automatización del proceso de ordeño, más allá de la flexibilidad horaria, ofrece ventajas en la productividad. Los robots de ordeño, equipados con sensores avanzados, monitorean cada cuarto de la ubre, optimizando la extracción de leche. Este control preciso puede resultar en un leve, pero significativo, aumento en la producción lechera. Aunque el incremento puede variar según las características de cada predio, la precisión del robot compensa la variabilidad en la producción de leche entre los distintos cuartos de la ubre de una vaca, ya que generalmente los cuartos traseros entregan más leche, maximizando así el potencial de cada animal.
Bienestar animal, un pilar fundamental: La implementación de sistemas de ordeño robótico contribuye al bienestar animal de varias maneras. Al permitir que las vacas se ordeñen voluntariamente, se reduce el estrés asociado al arreo. La posibilidad de alimentarse y descansar entre ordeños contribuye a una mejor salud y comportamiento del ganado. También se ha reportado una disminución en la incidencia de cojeras, un problema muy común en las lecherías.
Mano de obra: un recurso más eficiente: Si bien la inversión inicial en tecnología robótica es considerable, a largo plazo se puede observar un ahorro significativo en mano de obra. El sistema robotizado reduce la necesidad de personal dedicado exclusivamente al ordeño, permitiendo reasignar a los trabajadores a otras tareas cruciales dentro de la explotación lechera, como la gestión de pasturas, el control sanitario o el mantenimiento de la infraestructura.
Más allá del ordeño: La tecnología robótica no se limita solo al ordeño. Algunos sistemas incorporan funciones adicionales, como el monitoreo de la salud de las vacas o sistemas de detección temprana de enfermedades. Esta información permite una toma de decisiones más precisa y oportuna, mejorando el manejo sanitario del rebaño y minimizando las pérdidas económicas por enfermedades.
Un futuro prometedor, sobre todo para las nuevas generaciones: La adopción de lecherías robóticas en Chile representa una oportunidad para modernizar la industria lechera, mejorando la eficiencia, el bienestar animal y la rentabilidad de los productores. También es una enorme oportunidad de atraer a las nuevas generaciones de regreso a las lecherías, siendo un atractivo adicional para los jóvenes.
Si bien la inversión inicial puede ser un factor limitante, el análisis a largo plazo demuestra la viabilidad y el potencial de esta tecnología para impulsar el crecimiento sostenible del sector lechero nacional.