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Por Claudia Vargas García , 11 de marzo de 2022El aporte de DeLaval a la robotización y bienestar animal
En Chile la empresa cuenta con proyectos de diverso tamaño, que van desde predios con uno o dos robots, hasta Ancalí, la lechería robótica más grande del mundo, con 90 unidades.
DeLaval es una empresa líder en tecnología de ordeña, donde el bienestar animal es un aspecto internalizado y transversal en todo su quehacer, incluso desde mucho antes que se definiera o conociera este concepto.
La empresa ha desarrollado una gama de soluciones que consideran desde la escasez de la mano de obra en las granjas lecheras y el aumento de la producción de leche, hasta mejorar la distribución de alimentos, limitar su desperdicio y garantizar el bienestar como pilar de la sustentabilidad del proceso en todo el mundo.
En esta línea, la automatización es parte de las soluciones tecnológicas que dan como resultado una "producción de leche de precisión", donde se integran tecnologías avanzadas para aumentar la eficiencia, mejorar el bienestar animal y la calidad de la leche.
Actualmente en el país, DeLaval cuenta con proyectos de diverso tamaño en sistemas de ordeño voluntario (robot de ordeño) con los modelos VMS™ clásico, VMS™ V300 y VMS™ V310, donde se pueden encontrar lecherías con uno hasta 90 robots, como es el caso de Agrícola Ancali, ubicada en Los Ángeles, que es la lechería robótica más grande del mundo, donde se han estudiado diversos aspectos y materias que antes no estaban descritas y que hoy atraen a profesionales de todo el mundo que vienen a conocer la experiencia chilena.
Desafío
Felipe Aceituno, gerente general de DeLaval en Chile, explica que existe un gran desafío con las nuevas generaciones, que va desde los dueños del campo, en cómo hacer que los hijos se interesen y se queden en los predios “Y aquí la automatización y la tecnología, como los robots de ordeña son claves y permiten contar con horarios mucho más “normales” para quienes trabajan y administran las lecherías”.
Probablemente, señala Aceituno, un hijo de ordeñador que vio a su papá madrugando para ordeñar no quiera seguir en el campo, "pero el desafío es cómo hacemos para que esa gente que creció en el campo y le gusta vivir en él se quede y no emigre a la ciudad. Tenemos un desafío muy grande y son generaciones mucho más conscientes en cuanto a su calidad de vida, del bienestar animal, del respeto al medio ambiente junto a los profesionales y los trabajadores”, comenta.
Con la incorporación de la robotización, comenta Aceituno, las horas que estaban destinadas a ordeñar, ahora se enfocan a gerenciar y mejorar la producción.
Producción
En esta misma línea, Enrique Bombal, gerente de Desarrollo de Mercado en Latinoamérica, señaló que el desafío está en alimentar a la población mundial. “Hoy somos alrededor de 7 mil millones de personas y en 2050 se estima en alrededor de 9 mil millones de personas y eso va a requerir más alimento y aquí la leche juega un papel bastante importante por la cantidad de nutrientes que tiene. Como DeLaval somos parte de esta cadena junto a los productores y la industria. Por lo que debemos producir más leche, pero con una visión sustentable y para eso debemos mejorar nuestras capacidades y agregar valor a lo que hacemos”, comenta.
Bombal, agrega que los sistemas automáticos o robóticos son una tendencia que viene a nivel global, que surge en Europa. “Hoy se estima que existen 50 mil robots funcionando a nivel mundial. Entre las razones de su adopción está una búsqueda de mejor calidad de vida de los ganaderos, mejorar el manejo, la productividad y el bienestar de los animales”, comentó.
Adicionalmente en los últimos años, la industria láctea ha experimentado un constante incremento en el tamaño de los rebaños y también una declinación en la mano de obra disponible para trabajar en la lechería.
No se trata sólo de agregar una máquina más al sistema de la lechería, sino que hay un cambio en el sistema productivo, porque cambia la rutina del sistema y la forma de producción y eso impacta en el bienestar animal y de las personas, pero también en la rentabilidad y la eficiencia de la fuerza de trabajo. “Tiene un impacto real en muchas áreas y entrega mucha información y permite adoptar decisiones con un nivel de certeza muy alto, respecto a una lechería tradicional”, señala Bombal.
Por su parte, Aceituno señala que los robots no vienen a reemplazar a la gente en los campos, vienen a trabajar de una manera mucho más eficiente y a analizar esa información junto con el dueño.
Rendimiento
Las mediciones de DeLaval, dan cuenta que la productividad de un predio con un robot aumenta en promedio un 10% en cuanto a la producción de leche, porque la vaca voluntariamente se puede ordeñar más veces al día. Y además el sistema robótico está asociado a más tranquilidad, bienestar y longevidad de la vaca.
De acuerdo a los últimos estudios se habla de media lactancia más por vaca en el caso de un sistema robotizado, versus uno tradicional. Y en algunos casos se ha visto que se puede aumentar una lactancia adicional por vaca.
Igualmente, el contar con un sistema robotizado bien diseñado permite tener menos problemas de salud en los animales, ya que al contar con este sistema queda más tiempo para gerenciar la salud de los animales y mejorar sus parámetros. “Desde el punto de vista de los resultados, los robots son útiles tanto para predios donde hay uno a decenas de robot. De la misma forma, el bienestar animal se puede mantener o mejorar, pero depende mucho de los sistemas y cómo son diseñados para que las vacas se desenvuelvan bien”, señala Bombal.
Más informaciones:
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