Especialistas se refieren a efectos de la nieve en praderas

Desde Barenbrug e Inia Remehue entregaron información sobre el fenómeno que el viernes 16 de septiembre afectó a parte de las regiones de Los Ríos y Los Lagos.

Tal como anunció la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), el pasado viernes 16 de septiembre cayó nieve en distintos puntos de la Región de Los Ríos y también de la provincia de Osorno, lo que alertó a los agricultores de la zona sobre los efectos de este fenómeno.

El ingeniero agrónomo, M.Sc., Cristian Moscoso, especialista en praderas e investigador de INIA Remehue, señaló que sin duda, el fenómeno registrado el pasado día viernes 16 de septiembre fue inusual para una gran mayoría de localidades, y a pesar de la acumulación de nieve, las praderas no se ven mayormente afectadas en sus procesos productivos ni en su calidad.

“Dado principalmente por la temporalidad del fenómeno. Mayor precaución debiera tenerse con la infraestructura, ya que no se encuentra preparada para dicha situación climática, y evitar el ingreso de animales a la pradera mientras permanezca la nieve”, enfatizó Moscoso.   

Similar evaluación realizó, Felipe Acharán, gerente general de Barenbrug Chile, quien enfatizó que la nieve no afecta, o muy poco, a las praderas comparado con una helada. “La nieve tiene una temperatura mayor al hielo y no logra romper las células de la planta, lo que ocasiona el daño. En otros países podemos ver praderas y cultivos bajo nieve por semanas sin generar daño”.

Acharán, destacó que la nieve sí afectó en que durante la jornada del viernes 15 de septiembre, los animales debieron ser forrajeados en un 100% de su ración diaria,. “Por lo que ahí si hay una pérdida o costos adicionales en forraje y mano de obra, lo que anualmente pudiera considerarse como algo mínimo”, indicó.

Sobre la llegada de la primavera, y la estimación de crecimiento y proyección de la pradera en la zona, el investigador Cristian Moscoso, señaló que en comparación a años anteriores, el crecimiento de la pradera se ha tornado un poco más lento.

“Esta situación debiera mejorar paulatinamente dado el incremento de las temperaturas. Cierta precaución debiera tenerse ya que para los meses de septiembre, octubre y noviembre, la Dirección Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones bajo lo normal para ambas regiones, pudiendo afectar el crecimiento de la pradera en la época primaveral”, acotó Moscoso.