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Por Yopublico.cl , 5 de diciembre de 2022

La mujer y el deporte: una historia de lucha y desigualdad que continúa

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Al igual que en otros terrenos, el deporte es un ámbito de desarrollo y posicionamiento para la mujer. Es tan importante como su participación en cuestiones culturales, políticas y científicas. Tan trascendente como la fuerza de su voto en la toma de decisiones. El espacio que la mujer consiguió en el mundo deportivo es el resultado de una histórica lucha que aún persiste.

Es innegable que las mujeres han logrado grandes avances respecto de su rol en la vida en sociedad. Sin embargo, su esfuerzo no alcanzó ni alcanza para ponerse a la altura de los hombres. Y este escenario está claramente manifestado en el deporte. En todas las disciplinas la participación masculina supera cuantiosamente a la femenina. A pesar del esfuerzo permanente, la desigualdad continúa presente.

 

Deshacer los estereotipos que se hicieron carne

No alcanza con calzarse un par de zapatillas para ser deportista. El primer paso para ocupar un lugar importante en el deporte es que las mujeres crean que pueden hacerlo. Que rompan con los estereotipos machistas. Que dejen de pensar como hombres y de compararse con ellos. Que hagan consciente el hecho de que ellas también pueden. Que acepten que son capaces de llegar a la meta. A cualquier meta.

Es lógico que la mente femenina tenga arraigado el miedo, los prejuicios, el “no voy a poder”. Es que durante siglos se lo han enseñado. Le han mostrado que no había zapatillas mujer porque el deportista es varón, porque el podio es para los varones. Que la pelota es para ellos y la muñeca para ellas. Le inculcaron que es un ámbito de hombres y que ellas no deben ni pueden formar parte. Tanto que se lo creyeron. 

 

Conquistando un lugar en la historia del deporte

Se dice que 3 mil años antes de Cristo los egipcios ya hacían ejercicios similares a las disciplinas de hoy. Que 2.800 años a. C los chinos crearon el "cong-fú" y los japoneses el "jiu-jitsu". Pero fueron los griegos quienes se destacaron en los deportes con sus competencias para honrar a los dioses. Tal es así, que en el 766 a. C. realizaron los primeros Juegos Olímpicos en honor de Zeus. 

Pensados por y para hombres, los JJOO tenían como objetivo optimizar su musculatura. Mejorar sus habilidades físicas y atléticas para desempeñarse en la guerra. Lejos estaban las zapatillas en oferta y mucho más lejos las mujeres. Consideradas y tratadas como objetos estéticos. Como sujetos débiles que podían enfermarse y volverse estériles si incursionaban del deporte. 

No se esperaba de las mujeres el rendimiento necesario para la práctica deportiva. Durante cientos de años no se las creía capaces de entrenar y competir. Hasta que en 1922 la francesa Alice Millat creó los JJOO Femeninos, cuya primera edición se realizó en París. La inserción en el ámbito del deporte comenzó a oficializarse. Las zapatillas mujer eran un hecho. 

La participación de las mujeres en las Olimpíadas fue paulatina y lenta. Pero sin dudas fue un gran paso para visibilizar la capacidad femenina. Para desentrañar el antiguo concepto de debilidad e inferioridad. Para poner al lado de las zapatillas hombre un par de tenis femeninos. Y en los JJOO de Montreal 1976 se dio el gran golpe en términos de demostración. La gimnasta Nadia Comaneci obtuvo un 10 y marcó un antes y un después en materia de género en el mundo deportivo.

 

Las primeras políticas a favor de las mujeres en el deporte

Estados Unidos fue el primer país en avanzar hacia la igualdad deportiva de la mano del presidente Richard Nixon. En la década del 70 el mandatario modificó la legislación para garantizar los derechos de niñas y mujeres. La medida incluyó el atletismo, que comenzó a atraer miradas. Las empresas norteamericanas empezaron a patrocinar deportes femeninos. A pensar y producir zapatillas mujer ofertas para un nuevo público.

Los avances en la inclusión continuaron en 1979. Ese año la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Y en 1980 la siguió la UNESCO. Estableció que "Todo ser humano tiene el derecho fundamental de acceder a la educación física y al deporte”.

En la práctica no fue ni es siempre así. Pero ambas iniciativas establecen la igualdad en el acceso al deporte. Los mismos derechos para hombres y mujeres en términos de participación. En 1994 la Declaración de Brighton estableció medidas tendientes a aumentar la participación femenina en el ámbito deportivo. La iniciativa contó con la aprobación de organizaciones, comités olímpicos y federaciones deportivas de 82 países.

 

La mujer y el deporte en la actualidad

Los logros y las conquistas de la mujer en el deporte son indudables. Incluso se expresan en la comercialización de zapatillas en oferta mujer. Pero la brecha de género aún existe en este ámbito. La profesionalización del fútbol femenino fue un paso importante pero reciente. Y no ha alcanzado para valorar la disciplina igual que la masculina. Afortunadamente se sigue trabajando en ello. 

El movimiento feminista mundial impulsa la igualdad de la mujer en todos sus roles. Y esa bandera flamea también sobre el deporte. Desde las federaciones deportivas de los diferentes países se intenta instalar la mirada. Se trabaja para que las instituciones entiendan la importancia del acceso, la inclusión y la igualdad. Incluso las mujeres deportistas más reconocidas buscan instalar el debate. Que no se reduce a la participación sino también a los salarios.

Así como se pueden comprar zapatillas baratas mujer, en el deporte femenino se pagan sueldos y premios bajos. La brecha salarial es un gran problema. El tenis igualó los premios de los Grand Slam para hombres y mujeres. Pero en el resto de las disciplinas las diferencias son enormes. Hoy es imposible que una jugadora de fútbol profesional gane el mismo salario que un hombre. Hay que seguir trabajando.

Diario Lechero

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