Investigación & Desarrollo
Por Redacción , 8 de octubre de 2020Especialista del INIA presenta alternativas de cultivos suplementarios tolerantes al déficit hídrico de verano
Alfalfa, siete venas y chicoria, representan opciones a considerar, de acuerdo al investigador de INIA Remehue, Alfredo Torres. También gramíneas forrajeras perennes con raíces más profundizadoras que ballica perenne, como festuca, festulolium, bromo y pasto ovillo.
El investigador de INIA Remehue, Alfredo Torres, dictó la charla técnica: “Especies forrajeras resistentes al déficit hídrico”, en el marco del Programa de Transferencia tecnológica para el eslabón productivo de la cadena ovina, láctea y hortofrutícola, perteneciente a la Política Regional de Desarrollo Silvoagropecuario del Gobierno Regional de Los Ríos.
En la oportunidad el especialista en praderas y cultivos de INIA Remehue expuso sobre la importancia de tener buenas praderas, dada su abundancia en la región y el bajo costo de producción. Se analizaron las vías de mejoramiento de las praderas degradadas de manera rentable y a corto plazo.
“Para enfrentar el cambio climático y el fenómeno de La Niña que ya se instaló en esta zona del planeta, se presentaron las diferentes alternativas de cultivos suplementarios tolerantes al déficit hídrico de verano, como la alfalfa, siete venas y chicoria entre otras, además de las gramíneas forrajeras perennes con raíces más profundizadoras que ballica perenne, como festuca, festulolium, bromo y pasto ovillo. Con esta actividad, se busca actualizar conocimientos para sortear mejor el manejo de praderas y forrajes suplementarios en esta época del año en los predios ganaderos”, indicó.
Entre los puntos centrales a considerar destacó la importancia del cultivo de la Alfalfa dado su alto rendimiento, calidad, tolerancia al déficit hídrico de verano y persistencia, la que en algunos casos presenta una longevidad superior a 9 años, bajando en forma significativa los costos de alimentación del ganado. Se analizaron también las diferentes opciones de hongos endófitos que han llegado al país desde Nueva Zelandia y que en algunos casos no solo controlan el gorgojo argentino de las ballicas, sino que también plagas similares a nuestros gusanos blancos y cuncunillas negras en su país de origen. El objetivo de entregar esta información a los ganaderos de nuestra zona sur, es de suma importancia sobre todo por la contingencia sanitaria que estamos viviendo y la responsabilidad que tenemos de ser los mayores productores de leche y carne del país.