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Por Claudia Vargas García , 9 de marzo de 2025 | 09:36"Asociarse y colaborar ha sido una fortaleza clave de las mujeres en el agro"

Mónica Oettinger presidenta de la Sociedad Agrícola y Ganadera de la Región de Los Ríos Saval FG, destaca la importancia de la cooperación y asociación para las mujeres para impulsar el desarrollo y crecimiento económico en el sector.
Mónica Oettinger es administradora de empresas y estuvo por años vinculada al ámbito inmobiliario. Luego de integrarse a Aproval, en 2021 fue invitada a Saval F.G donde ingresó al directorio, siendo la primera mujer en la historia de la organización.
Desde junio 2023, Mónica Oettinger preside la Sociedad Agrícola y Ganadera de la Región de Los Ríos Saval FG, convirtiéndose en la primera mujer que preside la organización en ochenta años de existencia de la entidad.
La productora lechera, nació y se crió en el campo, hace ocho años asumió las finanzas de la lechería familiar ubicada en el sector de Mulpun en Máfil, donde comparte responsabilidades con sus hermanos.
Para Oettinger el rubro lechero es especialmente demandante y requiere una dedicación constante. “Muchas mujeres cumplen un doble rol, administrando el campo mientras asumen las responsabilidades del hogar, lo que dificulta su acceso a instancias de formación y liderazgo. A esto se suma que, aunque su trabajo es fundamental, el acceso al financiamiento sigue siendo un obstáculo, ya que muchas veces no son vistas como protagonistas del negocio, lo que limita sus oportunidades de crecimiento”.
Sin embargo, explica la líder, “la capacidad de asociarse y colaborar ha sido una fortaleza clave de las mujeres en el agro. La cooperación permite superar barreras, mejorar la comercialización y compartir infraestructura, facilitando el acceso a mejores precios y condiciones para su producción. En un sector históricamente liderado por hombres, donde por décadas los presidentes de los gremios agrícolas fueron exclusivamente varones, las mujeres han comenzado a marcar presencia en los directorios y presidencias de diversas organizaciones del sur”.
También agrega que es fundamental potenciar redes de apoyo y generar instancias de formación técnica adaptadas a su realidad. “También es clave visibilizar su aporte y abrir más espacios en la toma de decisiones gremiales y políticas. La presencia femenina en la gestión agrícola no solo enriquece la actividad, sino que aporta una mirada estratégica orientada a la sostenibilidad y al trabajo colaborativo. Fortalecer esas instancias y avanzar en políticas públicas que apoyen su desarrollo es un paso urgente para consolidar su rol en la industria lechera”.