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Por Claudia Vargas García , 8 de marzo de 2025 | 09:01"Hoy el campo chileno nos necesita para impulsar temas como la ruralidad y sus brechas"

Paulina Carrasco Gorman, productora lechera, ingeniera agrónoma y presidenta de Aproval aborda en esta columna el rol histórico de las mujeres y los retos por impulsar temas como la ruralidad y susbrechas.
Hoy recordamos -nuevamente- la larga e intensa lucha de las mujeres por mejorar sus condiciones de participación en la sociedad y su desarrollo como personas en condiciones equivalentes a las del hombre.
Esta conmemoración ha estado marcada por diversos hitos a través de la historia, muchos de ellos marcados por la tragedia, como la muerte de decenas de trabajadoras calcinadas en una fábrica textil de Estados Unidos que no pudieron escapar al incendio de la industria porque las mantenían encerradas durante su jornada laboral, evidenciando la precariedad en que cumplían sus labores.
Desde episodios como ése, hemos avanzado y bastante, gracias a muchas valientes que se han atrevido, que han ocupado espacios, que han alzado la voz por las que no pueden, porque todavía hay jóvenes y mujeres que no pueden elegir. Hay lugares, familias, regiones de nuestro planeta donde la mujer todavía no es respetada y valorada.
En Chile, gracias a nuestras bisabuelas, abuelas y madres, gozamos de un entorno esperanzador; si bien todavía mejorable, nuestra sociedad está en evolución y cada vez más vemos grandes y sabias lideresas, grupos asociativos de mujeres, emprendedoras, científicas, deportistas. Hoy estamos presente en casi todos los ámbitos de nuestra sociedad.
El agro no es la excepción. Tenemos destacadas dirigentes en la fruticultura, ganadería, viveros y hortalizas; dirigiendo fundaciones, en la agricultura familiar campesina, brillantes investigadoras y científicas, estamos y seguiremos estando porque lo nuestro es trabajo y excelencia con sentido. Un sentido de pertenencia y cuidado de la tierra, de los animales, de las plantas, produciendo alimentos para nuestras familias y las de nuestras localidades, ciudades, países y -si se puede- hasta para el mundo entero.
Queda camino por recorrer, cercos que mover. Hoy el campo chileno nos necesita para impulsar temas como la ruralidad y sus brechas, sostenibilidad, aprender desde la ciencia a cuidar el suelo y su vida, entender los ecosistemas donde trabajamos para resguardarlos, con mirada amplia y los pies en la tierra.