El futuro de los alimentos es la tecnología

Stephen Dover, CFA, director de estrategia de mercado del Franklin Templeton Institute se refiere a que los alimentos ya no solo giran en torno a la tierra, el agua y el clima, sino que están vinculados a la tecnología, la innovación y el futuro.

La guerra en Ucrania es un duro recordatorio del riesgo geopolítico en las líneas de suministro agrícola. Franklin Templeton Institute, en colaboración con muchos de nuestros gestores de inversiones especializados, analizó el papel cada vez más importante que la innovación y la producción de alimentos desempeñarán en los mercados durante las próximas décadas. 

Estos son algunos de los puntos clave:

• No se espera que la producción siga el ritmo de la demanda. Para 2030, se prevé que la demanda de alimentos aumente un 50%, mientras que la producción de alimentos básicos como el maíz y el trigo disminuirá hasta un 30 % debido al cambio climático.  Según el Banco Mundial, la producción agrícola mundial debe aumentar un 70 % de aquí a 2050 para alimentar a más de 9300 millones de personas.

• El sistema alimentario está atrapado en un bucle de retroalimentación negativa. La pérdida de tierras de labranza provocada por el cambio climático afecta cada vez más a los países con el mayor valor de cosechas per cápita. Muchos de estos países son exportadores agrícolas clave. 

• Es necesario financiar la innovación en la industria alimentaria. Se necesitarán cuantiosas aportaciones de capital de los mercados privados, de renta fija y de renta variable, ya sea dirigidas a mejorar la producción de los agricultores tradicionales, a ayudar a las empresas a reforzar la resistencia de la cadena de suministro o a otros esfuerzos, como el desarrollo de proteínas alternativas por parte de las empresas emergentes o la transición a la agricultura de interiores de alta eficiencia. 

• Las soluciones para mejorar la producción de alimentos son muy variadas. Se estima que esta transición generará 10 billones de USD en ingresos empresariales y ahorros de costes adicionales, y más de 395 millones de empleos para 2030, de los cuales 3,6 billones de USD y 191 millones de empleos estarán directamente relacionados con el cambio del sistema alimentario. 

• La innovación en la industria alimentaria requiere innovación en la financiación. Será necesario replantear los modelos de financiación tradicionales. Esto incluye la duración y los tipos de préstamos, la inversión directa de impacto y el ajuste de las inversiones a los objetivos de sostenibilidad a largo plazo. 

Existen oportunidades de inversión en todas las clases de activos, y de cara al futuro, los mercados privados desempeñarán una importante función cada vez mayor en la innovación en la esfera de los alimentos. 

Los alimentos ya no solo giran en torno a la tierra, el agua y el clima, sino que están vinculados a la tecnología, la innovación y el futuro. Para saber más de nuestras reflexiones, lea «Innovación en la esfera de los alimentos: inversiones que sustentan nuestro futuro» en https://www.franklintempletonglobal.com/fooddisruption.