Innovación y tecnología
Por Redacción , 14 de noviembre de 2020Unidades de nitrógeno planificadas: entre lo aplicado y lo efectivo
Desde hace 10 años, AmiNtec® es el referente de la unidad de nitrógeno efectiva y económica para aplicación a praderas y cultivos durante la primavera y otoño.
Las ineficiencias en la fertilización no siempre son perceptibles a la vista, y, por lo tanto, difícilmente se consideran al analizar el costo de este ítem. Específicamente, respecto al nitrógeno requerido para complementar los aportes del suelo para el requerimiento de praderas y cultivos, la volatilización del gas amoníaco desde la urea, ha sido medida y analizada desde hace varias temporadas por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), utilizando tecnología de vanguardia en la zona sur.
Las pérdidas de nitrógeno vía gaseosa, son relevantes, alcanzando según las condiciones, valores cercanos al 30% de lo aplicado.
La transformación que gatilla el fenómeno de la pérdida gaseosa, está relacionado al paso obligado que genera la ureasa del suelo, desde la amida (urea) a amonio, lo que ocurre desde el contacto del fertilizante con la tierra hasta aproximadamente 1 o 2 días de aplicado. Luego, el amonio queda en equilibrio químico con el gas amoníaco y dependiendo de las condiciones donde se produzca, se genera más o menos amoníaco sujeto a pérdidas. Las mayores pérdidas, se producen los primeros 5 días de aplicado el fertilizante y luego de eso, la emisión continúa a menor tasa.
Las condicionantes prácticas a considerar, para evaluar si una situación específica generará pérdidas relevantes del fertilizante aplicado se resumen en las siguientes:
Humedad del suelo:
- Debe existir humedad de suelo, para generar el paso de amida a amonio:amoníaco.
- Suelos secos y sin humedad ambiental, no permiten el paso necesario de urea para ser utilizado por las plantas.
T°:
- Como es proceso enzimático, la temperatura acelera o enlentece el proceso.
- Incluso en suelos congelados, la transformación ocurre, pero a lenta tasa.
Viento
- El viento fomenta la pérdida gaseosa, al extraer el amoníaco producido en el equilibrio del suelo, estimulando mayor producción.
Período libre de lluvia / riego:
- Se requiere alrededor de 15 a 20 mm después de aplicar el nitrógeno, para minimizar la emisión de amoníaco desde la urea, producto de incorporación del fertilizante a profundidad segura.
- Dado que la tasa de emisión del gas es muy alta los primeros 5 días, lo ideal es que llueva o se riegue al segundo día de aplicado el fertilizante.
Luego (no antes) de aplicado el fertilizante, el momento de la lluvia o riego define cuanto se pudo perder y lo que realmente quedará disponible para la pradera. Dado que esto es difícil de controlar, AmiNtec ®, nitrógeno estabilizado con bloqueo de volatilización, se transformó como referente práctico y más utilizado de unidad económica de nitrógeno, en aplicaciones durante primavera y otoño desde hace 10 años. No importa cuando, o bajo qué condiciones climáticas se aplique, las unidades de nitrógeno planificadas estarán disponibles casi en su totalidad en el suelo para lograr la máxima eficiencia agronómica.
Más informaciones: