Innovación y tecnología
Por Redacción , 1 de diciembre de 2020Productora lechera Karen Berríos recibe bonificación de $40 millones para riego de praderas
En una nueva entrevista, la columnista del Diario Lechero cuenta su experiencia productiva y su camino hacia una lechería sustentable, incorporando manejo holístico y también habla del apoyo del INDAP, la Comisión Nacional de Riego (CNR) y el Gobierno Regional de Los Lagos.
Si bien se trasladó a la región de Los Lagos desde la región de Valparaíso, donde nació y realizó gran parte de sus estudios, Karen Berríos hoy es una productora de leche que se dedica ciento por ciento a su campo en la comuna de Fresia. Es en esa búsqueda e inquietud por mejorar el riego de las praderas que logró acceder a una bonificación por más de $40 millones gracias a un convenio entre la Comisión Nacional de Riego (CNR) y el Gobierno Regional de Los Lagos.
“Nací en la quinta región. Toda mi vida he estado vinculada con el tema agrícola. Mis papás, mi familia, eran productores de uva de mesa de exportación. Ahora trabajo el campo junto a mi compañero de vida, Patricio Haeger, y a Miguel Cárcamo, un trabajador que toma las decisiones junto a nosotros”, relata Karen.
Tras su desafortunado paso por la Universidad del Mar -cerrada en 2019-, Karen cuenta que actualmente, con 40 años, retomó su carrera de agronomía, la que está terminando. Sin embargo, algo que la tiene entusiasmada es un curso de especialización impartido por la Universidad Católica que la tiene “ad-portas de ser educadora en Manejo Holístico”.
Es por eso que le motiva participar en el “Encuentro Nacional de Eficiencia Hídrica”, que se desarrollará hoy martes 1 de diciembre, en especial por la exposición de Allan Savory (Zimbabue) a quien destaca como “el máximo exponente en Manejo Holístico”.
“Estamos en transición de ser un proyecto sustentable a practicar agricultura regenerativa. ¿Qué propiciamos nosotros? Tener un paisaje diverso, alternancia entre bosque nativo, en nuestro caso arboledas y praderas, un flujo óptimo de la energía, del ciclo del agua, del ciclo de los nutrientes y la dinámica de las comunidades”, detalla.
Karen pidió ayuda en el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), donde la pusieron en contacto con un consultor, quien finalmente la orientó para postular a la CNR, específicamente a un concurso del convenio con el Gobierno Regional.
“Lo que primero hicimos fue postular a un proyecto de preinversión de Corfo para conocer la factibilidad técnica de poder hacer un proyecto de riego acá en campo. Luego, postulamos el proyecto que se llama ‘abastecimiento de agua con acumulación y riego por tazas’”.
El proyecto ha avanzado y “ya nos entregaron el bono de riego -Ley Nº18.450- que son alrededor de $44 millones, más mi aporte que es de solo el 10%. Son 14 hectáreas las que se incorporarán a riego, de un total de 20. Eso quiere decir que el 80% del predio va a estar bajo este sistema de riego, porque tenemos otras 20 ha que son de bosque nativo. Tengo una producción de leche súper bacán y diferenciada”.
Es especial, “porque tengo un sistema de manejo en que trabajamos bajo un contexto: somos una familia que trabajamos en el campo, al ritmo de la naturaleza y hemos diferenciado nuestro sistema, producto de que hemos combinado fertilización orgánica con fertilización inorgánica”.
“Vivimos en el campo en un ambiente sano, con un clima de desarrollo personal, tanto para nosotros como familia, como para nuestros trabajadores. Acá todos hemos ido progresando en estos ocho años que llevo en la administración. Y en nuestro negocio tenemos ganancias que han sido sostenibles en el tiempo y puedo decir que ante el cambio climático seguimos produciendo alimentos que sean seguros y nos sentimos todos orgullosos de trabajar en el proceso por su calidad y origen”.
El negocio de Karen forma parte de una comercializadora con la que han contado para vender sus productos. “Llevamos años en este rubro, en los cuales hemos tenido años malos, medianos y buenos. Hoy se puede decir que estamos en un año bueno y la comercializadora, en todos estos años, nos ha apoyado en la compra de insumos, a poder acceder a créditos directos, asistencia técnica, y eso en definitiva hace que puedas seguir subsistiendo. Ahora formamos una cooperativa, FuturoCoop, y sin duda que conjunto podemos llegar más lejos que cada uno remando por su lado”.
Gracias a la tecnificación que podrán acceder con este proyecto, Karen y sus socios podrán aumentar su producción, porque “al incorporar el riego en nuestro campo, nosotros ponemos un segundo piso, que quiere decir esto que, si hoy somos capaces de producir una cantidad de materia seca por hectárea, con riego ese potencial aumenta en un 30-40%. Por lo tanto, no necesitamos crecer en superficie, sino que aumentamos la eficiencia del proceso productivo. Todo agricultor generalmente siempre sueña con comprar más campo, pero no ser más eficiente con el que tiene. Necesitamos alimentar al mundo, pero de manera eficiente y no efectiva”.
Pero no solo el aumento de la producción está en los planes de Karen, porque “a corto plazo queremos incorporar energías renovables no convencionales. Y bueno, también tenemos un tema turístico, donde todo el tema de riego va a ser parte. Nosotros somos un modelo agrícola y turístico en paralelo”.
“Tenemos un sendero de un kilómetro que también lo hicimos gracias al apalancamiento de recursos con Conaf en recuperación y restauración del Bosque Nativo. Van a poder visitar el sistema de riego, con su obra de acumulación de agua o “guatero”, entre otros. Este año está detenido el proyecto de turismo por la emergencia sanitaria que estamos viviendo, pero estamos trabajando para poder tener algo lo más tecnológico posible, recibimos a estudiantes acá en el campo y yo soy facilitadora técnica de los liceos de la zona”.
Autor: Andrés Rojas.
Fuente: https://blog.cnr.gob.cl/