6 consejos para ajustar el suministro de proteína en la producción de ganado bovino

Para una vaca lechera de alta producción o un animal de engorde, es clave la consistencia en la forma en la que los alimentamos y manejamos; para que estos alcancen un desempeño y una rentabilidad óptimos.

El mercado de granos repuntó hasta el final del año pasado y, hoy debido a la poca disponibilidad de su suministro en todo el mundo, su precio sigue elevándose. Esto sucede en un entorno macroeconómico afectado por el debilitamiento del dólar estadounidense y por el incremento de las importaciones de soya a China. Teniendo en cuenta estos factores, ¿cómo podemos abordar los principales desafíos de estos riesgos y permanecer financiera y ambientalmente sostenibles; mientras optimizamos el desempeño animal?

Superar el desafío de las proteínas

Para mantener la rentabilidad, los productores de ganado de leche y carne deben revisar el manejo de la alimentación y sus programas nutricionales. Mediante la utilización de forrajes de buena calidad, el apoyo a la salud ruminal y la aplicación de una formulación de raciones a la medida; los ganaderos pueden reducir sus pérdidas y mantener sus explotaciones funcionando de una manera más eficiente, con lo que pueden ahorrar costos. Esta agilidad organizacional es de suma importancia para superar el desafío de las proteínas.

Calidad del forraje

Con el creciente aumento de los precios del maíz y la soya, los productores deben sacar el máximo provecho a los ingredientes con alto contenido de fibra que sean más económicos, especialmente los forrajes. Intente hacer el forraje de la más alta calidad posible, ya que es el componente principal de las dietas de los rumiantes con más lenta digestibilidad, y más variable en lo que se refiere a esta digestibilidad y a su composición nutricional.

Los forrajes ocupan un mayor espacio en la ración que cualquier otro ingrediente. Y los de alta calidad son más digestibles, por lo que se pueden suministrar más. Además, la salud ruminal y el desempeño animal mejoran con su utilización, por tanto pueden influir en la eficiencia alimenticia del ganado de leche y carne debido a que mantienen un ambiente ruminal óptimo.

Apoyar al rumen

Existen varios factores que ayudan a mejorar la eficiencia alimenticia en los rumiantes, siendo uno de los más importantes lograr que el rumen alcance su máximo potencial. Esto se logra al apoyar la actividad y el crecimiento de la microflora ruminal, que permite que los nutrientes sean extraídos de la dieta de la manera más eficiente posible. Los nutrientes que se proporcionan a las bacterias ruminales deben estar bien equilibrados en términos de suministro de energía fermentable y de aporte de proteína. La nutrición con proteína fermentable debe proporcionarse de forma efectiva para maximizar esta actividad y el crecimiento de la población microbiana ruminal, ya que diferentes poblaciones tienen distintos requerimientos en cuestión de cómo se suministra el nitrógeno.

Pérdidas de energía significa pérdidas de ganancias

Durante años, los nutricionistas han sobrealimentado a los animales con proteína cruda para satisfacer los requerimientos de aminoácidos para la producción de la leche deseada o para la ganancia diaria de peso vivo. Pero además del aumento importante del costo de los insumos, esto conlleva a una menor eficiencia en la utilización de nitrógeno y, por consiguiente, a su mayor excreción; lo que es perjudicial tanto para el medio ambiente como para las ganancias del productor.

Por su naturaleza, la vaca lechera se ve afectada por la baja eficiencia en la utilización de nitrógeno, y este en exceso se convierte primero en amoníaco y luego en urea; lo cual se recicla parcialmente, pero en gran parte se excreta. Con el tiempo se produce una pérdida de energía asociada con este proceso de desintoxicación de amoníaco en urea. Este gasto energético se produce a expensas de la productividad y de las funciones biológicas. La energía requerida para excretar el exceso de nitrógeno de una vaca lechera equivale hasta a 2 kg (4.4 libras) de leche; y puede llevar a:

• Una pérdida de la condición corporal.
• Un aumento de los niveles de urea en la sangre y en la leche.
• Problemas con el desempeño reproductivo.

Menos proteína no significa un menor desempeño

Con una contracción en el mercado de proteína a nivel mundial, los productores pueden enfrentar una escasez a finales de este año; por lo que tienen que ajustar sus stocks existentes. Por lo que frente a este desafío ¿y si estas dietas con menos proteína pudieran suministrarse manteniendo el desempeño animal? La posibilidad de aumentar la eficiencia en la utilización de nitrógeno al incluir Optigen® –la tecnología de nitrógeno no proteico de Alltech– va más allá de los límites de la nutrición proteica.

El nitrógeno de Optigen® es capturado de manera más eficiente por las bacterias ruminales y es transformado en biomasa microbiana adicional. Entonces, ¿por qué no podríamos reducir el suministro total de nitrógeno dietario? Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania¹ han estudiado formulaciones de raciones para el ganado de leche; y disminuyeron el aporte de proteína cruda de 16.5% a 15.5%, a la vez que aumentaron la cantidad de forraje a partir de la inclusión de Optigen®.

En esta investigación, Optigen® reemplazó parcialmente a la harina de soya y a la harina de canola tratadas térmicamente. Esto dio como resultado:

• Una mejor eficiencia en la utilización de nitrógeno (de 28.8% a 30.8%, respectivamente en los grupos control y Optigen®).
• Una mayor producción de leche en el grupo de Optigen® (41.6 frente a 40.5 kg/día).

Esto produjo un aumento en los ingresos sobre el costo de la alimentación: US$ 0.16/vaca/día.

En lo que respecta al alimento balanceado para el ganado de carne, un metanálisis² reciente destacó cómo el reemplazo parcial de la proteína vegetal por Optigen® mejoró la consistencia en la ganancia de peso vivo y en la eficiencia alimenticia. Además, con la inclusión de ensilaje de maíz se potenció los efectos de Optigen®: entre sus muchos resultados positivos se incluyen una mayor ganancia promedio de peso vivo (en un 8%) y una mejor eficiencia alimenticia (en un 8%). Y un análisis de simulación, basado en estos beneficios, indicó que al incluir Optigen® en la dieta de 1 000 animales para ganar 200 kg, se podría:

• Reducir el tiempo para sacrificio en 9 días.
• Disminuir el costo de alimentación en US$18 000.
• Apoyar la reducción de la huella de carbono de 1 000 cabezas de ganado de carne, que equivale a 111 toneladas de CO₂.

Estos estudios demuestran claramente cómo innovaciones como Optigen® pueden ayudar a que no solo sea posible, sino también compatible: mejorar el desempeño animal, reducir el impacto ambiental y optimizar los resultados económicos.

Optigen® ofrece consistencia cuando más se necesita

En un mundo que evoluciona rápidamente por cambios y disrupciones, la consistencia puede parecer un ideal. Sin embargo, para una vaca lechera de alta producción o un animal de engorde, es clave la consistencia en la forma en la que los alimentamos y manejamos; para que estos alcancen un desempeño y una rentabilidad óptimos. Por ello, en Alltech hemos determinado “Las 7 P de la Consistencia” asociadas con Optigen®.

En los últimos 15 años, estas “7 P” han evolucionado y varias de ellas se han reafirmado durante la pandemia. Por ejemplo, la importancia de asegurar una cadena de suministro de proteína sólida, y la capacidad de seguir abasteciendo este insumo –en condiciones adversas– a los ganaderos y a los fabricantes de alimento balanceado de todo el mundo. También ha surgido una pregunta: ¿minimiza el Covid-19 el sentido de urgencia hacia una producción de alimentos respetuosa con el medio ambiente? Anuncios políticos recientes a nivel mundial han reiterado que los sistemas alimentarios no pueden ser resistentes a las crisis (como la actual pandemia) si no son sostenibles.

Con el aumento importante del precio de la proteína vegetal, la atención mundial se centra en la variabilidad inherente de los nutrientes que finalmente llegan al campo. Optigen® es una solución que ofrece una consistencia cuando más lo necesitamos: ayuda a los productores a reducir su dependencia en fuentes de proteína que fluctúan en precio, o que simplemente no son fuentes que garantizan consistencia para el desempeño animal y la rentabilidad general de la producción.

En resumen, existen métodos para reducir los costos de la alimentación y mantener la rentabilidad de una explotación de ganado de leche o carne, frente al actual desafío de las proteínas y lo que esto conlleva.

Le presentamos 6 consejos para ayudarlo ante este desafío:

1. El aumento de los precios y la demanda de proteína significa que debemos prestar más atención a la composición nutricional del stock que tenemos de proteína vegetal, que puede variar desde su lugar de procedencia hasta su entrega; y con ello poner en riesgo el desempeño animal.
2. Saque el máximo provecho a los ingredientes con alto contenido de fibra que sean más económicos (especialmente los forrajes), pero asegúrese de que estos forrajes sean de buena calidad.
3. Apoye al rumen y consiga que este desarrolle su máximo potencial. Esto permitirá extraer los nutrientes de la dieta de la manera más eficiente posible.
4. Considere una alimentación equilibrada con dietas bajas en proteína, para ajustar su suministro; ya que puede ser necesario en caso de escasez para finales de este año.
5. Incluya Optigen® en las raciones de su ganado de leche y carne como una solución nutricional para disminuir la proteína dietaria; mientras aumenta su eficiencia. El reemplazo parcial de fuentes de proteína vegetal de gran volumen por Optigen® (una fuente concentrada de nitrógeno) deja más espacio en la dieta para aumentar la inclusión de forrajes producidos en la misma explotación (que son más económicos).
6. Aproveche esta oportunidad para ver cuán respetuosos con el medio ambiente son los ingredientes que utiliza; ya que las fuentes de proteína pueden llevar una alta carga de carbono si no se obtienen a través de una producción responsable, lo que finalmente afecta la sostenibilidad de su explotación a largo plazo.

Referencias bibliográficas:

¹ Varga et al. (2009). Effects of Optigen® on milk production, N balance and diet cost in high producing cows. Unpublished, Department of Dairy and Animal Science, The Pennsylvania State University, University Park, PA, USA. 

² Salami et. al. (2020). A Meta-analysis of the effects of slow-release urea supplementation on the performance of beef cattle. Animals 2020, 10, 657. 

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