Columna de Opinión
Por Claudia Vargas García , 27 de julio de 2022 | 16:15Fortificación de alimentos con vitamina D en Chile
La Dra. Claudia Campusano, endocrinóloga y la Dra. Eliana Reyes, nutrióloga, profesionales de la Clínica Universidad de Los Andes, destacan el rol de la vitamina D como fundamental para la absorción de calcio.
El 6 de julio pasado, el Ministerio de Salud anunció la exigencia de fortificar con Vitamina D todas las leches y derivados lácteos, harina de trigo, cereales y aceites vegetales del país. Esto incluye la leche líquida y en polvo, y la harina, como materia prima usada en múltiples productos.
Si bien el decreto tiene un plazo de 24 meses para que la regulación sea exigible, se trata de una buena noticia, sobre todo si consideramos que, la última Encuesta Nacional de Salud de 2017, detectó que el 52% de las chilenas en edad fértil y el 59% de los adultos mayores presentan un grado de deficiencia de vitamina D. Estas cifras no están lejanas a los índices mundiales, donde se ha visto que entre un 50% y 60% de la población también lo presenta.
La vitamina D es fundamental para nuestro organismo, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las sustancias principales para tener huesos fuertes y evitar la osteoporosis. Esta enfermedad progresiva y silenciosa, no da dolor ni molestias hasta que la persona sufre alguna fractura frente a traumatismos mínimos y es una de las causas de discapacidad en la tercera edad. Esta vitamina participa en diversas funciones de todo el organismo, además de las relacionadas al metabolismo del calcio, como las relacionadas al sistema inmunológico, cardiovascular, muscular y control de crecimiento celular.
La principal fuente es la exposición a la luz solar que es escasa en la población general, situación que se vio afectada fuertemente con la pandemia. La otra fuente es la alimentación, donde se encuentra en pescados grasos, yema del huevo, mantequilla, vísceras y en algunos quesos. Sin embargo, estos alimentos no se consumen diariamente en cantidades suficientes. Ambos hechos hacen necesarios suplementarla en forma exógena.
La fortificación de alimentos es una medida muy positiva, la cual se hace en Chile desde hace tiempo con la incorporación de yodo a la sal y vitaminas y hierro a la harina de trigo, por lo que esta acción, permitirá mejorar la calidad de vida de las personas al aumentar su ingesta de vitamina D a través de los alimentos fortificados y evitar la aparición de enfermedades crónicas como el raquitismo en la infancia, y la osteoporosis en la adultez.
Dra. Claudia Campusano, endocrinóloga
Dra. Eliana Reyes, nutrióloga
Clínica Universidad de Los Andes